Los Bengals tuvieron un gran partido frente a los Raiders y consiguieron una victoria que los mantiene en la lucha por entrar en la postemporada por segundo año consecutivo.
Llevabamos semanas enteras hablando de A. J. Green, y nada nos hacia pensar que contra una muy debil defensiva de Oakland las cosas iban a cambiar. Sin embargo, los Bengals mostraron más argumentos de cara al futuro.
La conexión Dalton - Green viene siendo la principal arma ofensiva de los Bengals en las semanas previas, sin embargo se viene viendo que se empiezan a utilizar a otros receptores que explotan los huecos que abre Green. Desde hace unas semanas, el ala cerrada Jermaine Gresham ha aumenta su producción, en lo que va del mes de noviembre, lleva 233 yardas en 19 recepciones, 2 TD y balon suelto. En general, su papel habia sido el de valvula de seguridad cuando Dalton no encuentra a Green, pero en los ultimos partidos fue buscando en trayectorias profundas y fue clave ganando yardas despues de la recepción.
En el juego de ayer ante los Raiders, los Bengals utilizaron a otro de sus receptores alternativos, el novato Mohamed Sanu. Este receptor no habia estado activo durante la primera parte de la temporada, sin embargo apareció en las derrotas de Cincinnati ante Steelers y Broncos. De ahí en m´´as, el receptor rookie fue clave para Dalton en la zona roja. Acumula 4 TD en los últimos 3 partidos, incluyendo los dos que tuvo en la jornada de ayer frente a los Raiders.
Estos dos jugadores fueron determinantes en el juego de ayer, si bien no tuvieron impacto a campo profundo, que si tuvo Green, en la zona roja y con el receptor bajo doble cobertura, los Bengals encontraron alternativas aereas viables.
En la otra fasceta de juego, los Bengals encontraron el juego por tierra. BenJarvus Green-Ellis viene teniendo una temporada promedio y no ha sido superior a Cedric Benson, quien el año pasado fue clave en Cincinnati. Sin embargo, el ex corredor de los Patriots viene de superar las 100 yardas en los últimos dos juegos de los Bengals, en ambos anotó TD y le dió el balance a una ofensiva que por momento parecía unidimensional.
BJGE acarreó 39 veces el balón en los últimos 2 partidos y su promedio de yardas por acarreo fue de 4.0 frente a los Chiefs y 6.8 frente a los Raiders. Si bien entendemos que las defensivas de estos equipos no son eficientes, el nivel del juego terrestre de los Bengals viene en aumento y hay que tenerlo en cuenta de cara al futuro.
En total, corrieron para más de 200 yardas ayer y esto añade una preocupación para los rivales de Cincinnati en las próximas semanas. Con 5 partidos por jugar, los Bengals tienen un desafío por delante, vencer a sus rivales divisionales y regresar a la postemporada.
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