Con una gran actuación de Luck, los Colts vencieron de local a los Dolphins por la semana 9 de la NFL. Este partido era de máxima importancia de cara a la lucha por los playoffs y el rendimiento de ambos equipos nos dejan algunas cosas a analizar.
Por un lado, queda claro que los Colts dependen en buena medida de lo que pueda hacer su novato mariscal de campo Andrew Luck. Este lanzó el ovoide en más de 40 ocasiones y muchas veces sufrió de la inexperiencia y falta de talento de sus receptores, quienes soltaron balones en repetidas ocasiones.
Aún asi y pese a contar solo con Reggie Wayne, Luck logró conectar con sus receptores en repetidas ocasiones, siendo Donnie Avery y TY Hilton factores fundamentales del resultado final. A su vez, el receptor veterano contribuyó con una recepción de TD. La principal contribución de Wayne fue aprovechar la cobertura personal y desviar marcaje para limpiar el camino de sus compañeros. En varias ocasiones, Luck encontró a Avery y Hilton en situaciones de uno a uno y explotó eso.
Ademas de la falta de juego por tierra, los Colts mostraron dificultades para poder frenar a la ofensiva de los Dolphins. Si bien lograron presionar a Tannehill y golpearlo en varias ocasiones, la secundaria sufrió durante toda la tarde a Hartline. Con récord de 5-3, Indianapolis necesita mejorar su defensiva si busca llegar a la postemporada.
En el caso de los Dolphins, la ofensiva tuvo un buen día. Como dijimos en artículos anteriores, los argumentos de Miami pasan por su corredor Reggie Bush y la capacidad de su defensiva para mantenerlos en juego y conseguir turnovers. En este partido, Bush solo pudo correr 41 yardas y acumular 25 via pase, demasiado poco si tenemos en cuenta la importancia del RB en el esquema ofensivo de Miami.
Tannehill tuvo un buen juego, 290 yardas y pase de 31 yardas a las diagonales para Clay hablan bien del novato mariscal que ademas conectó en repetidas ocasiones con Brian Hartline para 107 yardas. La tarea de Tannehill no fue suficiente para ganar el partido, los 20 puntos de los Dolphins fueron escasos y eso fue debido a los problemas que tuvieron en la defensiva.
Miami es una de las peores defensivas ante el juego de pase y hoy quedó, nuevamente, demostrado. Luck sumó 433 yardas, 2 pases de TD y no sufrió intercepciones, se pudo manejar con relativa comodidad en su backfield y fue efectivo en sus lanzamientos en movimiento. El mal trabajo de la secundaria fue explotado por el mariscal de los Colts y el partido podría haberse definido mucho tiempo antes si los receptores locales no hubiesen dejado caer tantos envíos.
De cara al futuro, Miami deberá encontrar soluciones en su defensiva secundaria, siguen siendo eficientes contra el juego por tierra pero se muestran endebles ante los mariscales rivales. Con dos partidos por jugar contra Tom Brady, esto no puede volver a suceder si el objetivo de los Dolphins es estar en playoffs.
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